Esta es una de las preguntas más comunes en los padres de niños que se encuentran en las primeras etapas del desarrollo del lenguaje y del habla.
¿Qué debemos observar en el desarrollo del habla?
Antes de ser un motivo de preocupación para los padres y familiares del niño, es importante identificar primero algunos puntos clave en relación con la comunicación del niño, por ejemplo:
- ¿Manifiesta necesidades o intereses con algún sonido diferente al llanto?
- ¿Cuándo nos dirigimos al niño, nos entiende?
- ¿Es capaz de producir algún sonido específico para dirigirse a algo o a alguien?
Si la respuesta es afirmativa en alguna de las preguntas anteriores, quiere decir que lo más probable es que el niño este realizando de manera adecuada los procesos previos a la elaboración del lenguaje.
Para empezar la producción de palabras completas se requiere un gran trabajo de coordinación en los músculos que realizan la tarea, es decir, en los músculos de la lengua, los labios e incluso todos aquellos asociados a la respiración.
Si observamos que el niño comprende y es capaz de realizar sonidos simples con los que le entendemos, es probable que, de momento no tenga la necesidad imperiosa de realizar sonidos orales-verbales que le permitan comunicarse.
Lo que es más relevante es que está realizando la tarea previa de manera adecuada.
¿Cómo se aprende a hablar?
Cada bebé, incluso desde antes de nacer empieza a recibir estímulos, que poco a poco va integrando para realizar luego sus primeras producciones de lenguaje.
Se iniciará en el desarrollo del habla con el reconocimiento auditivo de algunos sonidos, luego jugara con su boca, su lengua y sus labios tratando de imitar sonidos conocidos y finalmente realizará la articulación adecuada de las palabras.
¿Cuándo aprende a hablar un bebé?
No todos nos desarrollamos y aprendemos todas las tareas al mismo tiempo. También hay actividades en las que tenemos más habilidad que en otras.
Pues bien, la edad en la que un bebé empieza a decir sus primeras palabras puede variar en función del niño, de las relaciones y las personas que interactúan con él en su primer entorno y también de acuerdo con su desarrollo.
Los bebés más hábiles y con un desarrollo lingüístico más precoz, empezarán a pronunciar sonidos y palabras sueltas a los 6 meses, otros en cambio, podrán demorarse un poco más.
Empezar los primeros balbuceos y palabras sueltas forma parte de lo que hace un bebé a los 8 meses.
El límite de edad considerado normal para empezar a hablar en los bebés es hacia los dos años para sus primeras oralizaciones.
Si un niño de 2 años no habla puede ser que tenga algún problema.
De cualquier modo, mientras no se tenga un diagnóstico que apunte a algún trastorno neurológico, no debe ser motivo de preocupación.
¿Existen otros factores por los que mi niño no habla?
También debemos tener en cuenta factores como la prematuridad.
Los niños que por diversas circunstancias tienen que abandonar el vientre materno antes de lo esperado también pueden tardar un poco más en desarrollar las habilidades de la comunicación, el lenguaje y en algunos casos también pueden tardar más en el desarrollo de las habilidades motoras como por ejemplo gatear o caminar.
Etapas del desarrollo del lenguaje
No todo el mundo sabe que el cerebro está diseñado para aprender a hablar de forma innata al contrario que ocurre con otras habilidades como puede ser aprender a leer.
Pero es importante que reconozcamos cómo se desarrolla el lenguaje y cuáles son los periodos por los que se pasa antes de iniciar la producción y articulación adecuada de las palabras
El periodo prelingüístico
Existe un periodo previo o etapa prelingüística que podría extenderse hasta los quince meses de edad, donde los bebés pasarán por una fase de pre-balbuceo, harán algunas vocalizaciones sin sentido o como reflejo de algún movimiento y gorgojearán.
Posteriormente y dentro de este mismo periodo se encuentra la etapa del balbuceo.
Aquí los bebés realizaran algunos juegos con los sonidos que son capaces de producir y posteriormente iniciaran la imitación de algunos sonidos aproximados o imitaran patrones de ritmo o de entonación de las palabras.
Empezarán a realizar sonidos como “bah”, “pa”, “ma” y luego jugarán con la repetición consecutiva de los mismos.
El periodo lingüístico
En el periodo siguiente nos encontraremos con una etapa denominada lingüística u holofrásica, donde el bebé realizará el sonido de los objetos o de los animales.
Empleará alguna aproximación a palabras concretas e incluso pronunciarán palabras “frase”, como papá, mamá, tete, agua, entre otras, que generalmente serán monosílabos para referirse a las personas y objetos que les rodean.
Luego comenzarán a usar los sonidos bisílabos y los acompañarán de gestos o del señalamiento para referirse a algún objeto.
Es en este momento donde serán capaces de pronunciar, por ejemplo, moto, vaca, o aproximaciones que cada vez se irán perfeccionando más desde la parte de movimiento de la lengua hasta los labios en acompañamiento a los dientes que servirán para realizar otros sonidos.
Poco a poco la cantidad de palabras que pronuncia el niño irá aumentando y cada vez estarán mejor articuladas y claras incluso para personas ajenas al hogar.
Hacia los 34-36 meses ya emplearán varias palabras e irán formando oraciones cada vez con mejor sentido.
¿Cuándo visitar un especialista?
Si por alguna razón los padres sospechan en algún momento de un posible retraso en el desarrollo de las habilidades del habla, del lenguaje o en la motricidad del niño siempre estaría bien visitar a un experto para que aclare las dudas y brinde una orientación adecuada a las necesidades específicas de cada niño.
Trucos para estimular el habla de los niños
- Realizar mímicas frente al espejo
- Hacer pompas de jabón incitando a soplar
- Nombrar todo el tiempo los objetos con los que tiene contacto en casa, por ejemplo: en la cocina (ollas, platos, etc), en la habitación (Cama, lámpara, etc )
- Imitar sonido de los animales y de otros objetos
- Leer cuentos sencillos
- Cantar canciones infantiles