La Tortícolis Congénita o “Cuello Torcido” en los bebés.
Cuando los bebés siempre inclinan la cabeza hacia un lado y raramente hacia el otro, pueden presentar un tipo determinado de tortícolis. Esta condición es bastante frecuente en los bebés, y cuando es de nacimiento o se empieza a generar durante los 3 primeros meses de vida se denomina tortícolis congénita del bebé.
La palabra es muy gráfica ya que proviene del latin “collum” y “tortus”, es decir, “cuello torcido”.
Normalmente está condición está asociada a un acortamiento del músculo esternocleidomastoideo. Este músculo se encuentra en el cuello y es uno de los encargados de la reclinación, inclinación de la cabeza hacia el mismo lado y rotación hacia el lado contrario de la cabeza.
¿Cómo se detecta "el cuello torcido" del bebé?
Los padres suelen detectar que el bebé tiene la cabeza inclinada hacia el mismo lado y no puede o le cuesta mucho girar el cuello hacia el otro.
Si se palpa el cuello del bebé en muchos casos se puede notar un bulto o pequeña deformidad en forma ovalada en el esternocleidomastoideo que siempre debe ser contrastada por un pediatra o especialista.
Una radiografía y una ecografía de la musculatura cervical junto con el examen físico por parte del pediatra o especialista servirá para realizar el diagnóstico.
Debemos saber que en la mayor parte de los casos (alrededor del 75%) la inclinación de la cabeza es hacia el lado derecho, mientras que el mentón apunta hacia el lado izquierdo, y hay veces que también se percibe una cierta asimetría facial con algo de aplanamiento de la cabeza de la superficie que esta en contacto con el suelo (plagiocefalia), en ese mismo lado.
Esta lesión no es dolorosa para el bebé pero debe tratarse para que no genere otros problemas derivados.
Otros síntomas de la tortícolis congénita en el bebé son la limitación de la movilidad como consecuencia de la retracción del musculo. Aparece limitación en la rotación del cabeza hacia el lado del musculo acortado y en la inlinación de la cabeza al lado contrario, pudiendo observar tambien una reclinación y retracción del hombro.
¿Cuál es la causa de la Tortícolis Congénita?
La causa más frecuente de la tortícolis congénita es una lesión del músculo esternocleidomastoideo.
No siempre está claro el por qué de dicha lesión aunque se han detectado algunas causas asociadas a esta condición del bebé.
- Mala posición del feto durante el embarazo, más frecuente en gemelos.
- Uso de instrumentos como fórceps o sobre-estiramento del musculo esternocleidomastoideo en el parto
- Parto de nalgas
- Luxación congénita de la cadera que se produce en el 20% de los casos, por lo que es recomendable hacer una radiografía para descartar.
- Plagiocefalia: La plagiocefalia es una deformidad asimétrica del cráneo de los bebés que también puede ser una consecuencia de la propia torticolis al forzar al bebé a presionar siempre el mismo lado de la cabeza contra la cuna o la superficie sobre la que se encuentre.
¿Cuál es el pronóstico?
Si bien cada caso puede ser diferente y hay que descartar otras patologías, lo cierto es que en el 90% de los casos detectados en los bebés recién nacidos o en los primeros meses de vida pero que se tratan de manera precoz a nivel de fisioterapia, se curan sin dejar secuelas.
En una minoría de casos detectados mas tardíamente o con otras patologías involucradas puede ser necesaria una intervención quirúrgica que en la mayor parte de casos consistirá en el estiramiento del músculo esternocleidomastoideo que es el que presenta el acortamiento.
¿Cuál es el tratamiento de la tortícolis congénita en un bebé?
El tratamiento fundamental es de fisioterapia rehabilitadora infantil en manos de un profesional que buscará conseguir determinados objetivos.
- Dar elasticidad al musculo acortado
- Incrementar el rango de movimiento del cuello
- Fortalecer y tonificar la musculatura contra lateral
- Estimular y controlar el correcto desarrollo psicomotor del bebé de 0 a 3 meses
- Evitar posturas incorrectas en el resto del cuerpo
- Relajación del bebé con movimientos adecuados.
- Manipulaciones pasivas del cuello para la elongación o estiramiento del mismo
- Estimulaciones activas que provoquen el movimiento activo del niño en el sentido de la corrección (volteos, paso de acostado a sentado con ayuda de los papás)
- Cuidado postural del bebé.
¿Qué pueden hacer los padres?
Los padres deben estimular a su bebé para que gire la cabeza hacia el lado lesionado. Es decir, hay que incentivar el giro hacia el lado que no utiliza. ¿Como lo hacemos? Pues he aquí algunas ideas.
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- Asegurar el alineamiento corporal correcto cuando el niño esté tumbado o en una sillita
- Promover la postura en prono (boca abajo levantando la cabeza) tonifica el cuello y la espalda
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- Favorecer el cambio postural del bebé para evitar el aplanamiento del cráneo en la zona afectada y ayudar al correcto desarrollo psicomotriz
- Realizar juegos y estimulaciones visuales, auditivas, y sensorio motriz que favorezcan el estiramiento del músculo y la corrección postural del bebe.
- Amamantar y dar el biberon al bebe del lado contario a la lesión para facilitar el estiramiento del músculo. Por ejemplo, la posición que se muestra en la foto, si no gira hacia el lado derecho.
- Colocar la cuna de forma que tenga que girar el cuello hacia el lado afecto para ver a sus papás o la luz de la ventana.
- Cuando esté despierto y en supino se coloca una almohada o cojín sobre el lado de la lesión para que eleve la cabeza.
Secuelas de la torticolis congénita no tratada
Si no se diagnostica y trata adecuadamente está condición puede generar secuelas como:
- Aparición de la plagiocefalia por la inclinación continua del cuello del bebé hacia un lado aplanando la zona del cráneo correspondiente.
- Escoliosis vertebral o desviación lateral de la columna vertebral.
- Asimetría facial. Que genera el que el tamaño de las orbitas oculares sea diferente entre si. Esto puede provocar miopía, hipermetropía o estrabismo
- La asimetría facial también se observa a nivel mandibular que puede generar problemas de oclusión dental o mordida cruzada y generar una deglución atípica.